Aquiles
Tal y como dijo el gran Pablo Neruda «Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas«. Y en esas estamos, intentando encontrarme, para bien o para mal.
Aparte de eso, escribo este blog como terapia y como herramienta de recuerdo; en ningún caso espero dar la impresión de pretencioso.
Informático de vocación e informático de profesión. Altamente risueño y altamente irascible, con los años cada vez más cascarrabias. Pagaría lo que fuera por poder tener de nuevo 15 años y jugar sin parar al fútbol y disfrutar de esos amigos de la infancia, esa pandilla, con la que un día parecía toda una vida.
Padre y marido en activo, compañero de peluda de 4 patas con la que comparto el placer de la comida y los paseos. No soporto el desorden y la suciedad, a pesar de ello toda mi ropa está llena, a mi pesar, de pelos que reaparecen mágicamente y que parecen eternos.
Soy altamente ordenado, trabajador y responsable y no lo digo con orgullo, estoy aprendiendo que en esta vida tienes que elegir entre ser feliz o tener la casa limpia.
Conozco la mayoría de mis talones de Aquiles y sigo pensando que nunca es tarde para remediarlos y sanar, o cuando menos, aprender a convivir con ellos de la mejor manera posible.
Espero que algo de lo que escriba te pueda amenizar un poco el día, pero respecto a lo que te cuente, recuerda:
Todo esto puede ser verdad sin haber sucedido.